Fortalece tus piernas.

El primero es un simple ejercicio que hecho con regularidad va a estimular la circulación sanguínea evitando la sensación de pesadez en las piernas, y ademas te servirá para ejercitar tus pantorrillas y fortalecer tus tobillos. A continuación te explicamos cómo llevarlo a cabo:

1. Colócate con la espalda recta y pon tus pies en el suelo, con poca separación entre ellos y mirando hacia delante.
2. Levanta los talones manteniendo la punta tocando el suelo en todo momento.
3. Aguanta 1 minuto en esa posición, baja los talones, descansa unos segundos y vuelve a repetirlo.
4. Puedes poner libros, carpetas o cualquier peso que tengas a mano encima de tus muslos para aumentar la carga. Si no tienes nada puedes usar tus propias manos para hacer presión y potenciar su efecto.
5. Puedes ir aumentando el peso y las repeticiones a medida que te vayas sintiendo más fuerte.

Como alternativa también puedes hacer el movimiento inverso, dejando los talones apoyados y elevando la punta de los pies.

Fortalecer los músculos del tobillo y la pantorrilla mejora notablemente el equilibrio y disminuye el riesgo de caídas.